El email es una de las utilidades más empleadas por usuarios y empresas cada día. Según un informe de Rescue Time, somos capaces de consultar nuestro email cada 7 minutos y medio, un total de 40 veces en un día. Pero los expertos en comunicación coinciden en que, a pesar de su utilidad, el correo electrónico dificulta enormemente el trabajo en equipo.
Uno de los inconvenientes que supone hacer uso del correo electrónico en el trabajo es que disminuye la capacidad productiva. Esto se produce cuando la persona en cuestión pierde tiempo en estar comprobando continuamente si tiene algún mensaje nuevo en el correo o si ha recibido contestación a un problema o cuestión que ha sido planteada previamente, lo que conlleva irremediablemente a la pérdida de la productividad laboral.