Gracias a la virtualización, podrás mejorar la flexibilidad de tus recursos de TI, monitorizar desde cualquier lugar quién, dónde y cuándo accede a tu red, o seguir utilizando sistemas operativos y aplicaciones que ya no son compatibles con los equipos actuales, entre otras ventajas. Para ello, recurrimos a soluciones de primer nivel, como VMWare o Hyper-V.
Virtualización de servidores y estaciones de trabajo
Hoy día, las organizaciones suelen enfrentarse a limitaciones de hardware que les impiden ejecutar varios sistemas operativos o aplicaciones al mismo tiempo; esto conlleva que deban implementar un amplio número de servidores que, sin embargo, se utilizan muy por debajo de su capacidad real, lo que resulta muy ineficiente. Gracias a la virtualización, es posible crear sistemas informáticos virtuales que permiten a las empresas ejecutar varios sistemas operativos y aplicaciones en un solo servidor, lo cual se traduce en una mayor eficiencia y capacidad de producir más a un coste inferior.
VMware
VMware permite virtualizar todo el entorno informático, desde el centro de datos hasta la nube, de modo que se pueda acceder a él incluso desde dispositivos móviles. De este modo, la agilidad, capacidad de respuesta y rentabilidad de los negocios aumentan exponencialmente.
Hyper-V
Con Hyper-V, es posible simular un sistema operativo o un equipo informático mediante una máquina virtual basada en Windows. En concreto, esta solución proporciona virtualización de hardware, es decir, cada máquina virtual se ejecuta en hardware virtual. Hyper-V permite crear unidades de disco duro y otros dispositivos virtuales que, a su vez, pueden agregarse a máquinas virtuales.